La Visión para el CSC

Introducción

El Cambio social y de comportamiento es esencial para la consecución de los Objetivos de Desarrollo y los derechos de la niñez, así como para el trabajo y el mandato de UNICEF. En cada sector, nos orientamos a inculcar prácticas positivas y proteccionistas para niños y niñas, a las cuales nos referimos como cambio de comportamiento. Estas prácticas incluyen vacunación, crianza receptiva, alimentación saludable y sanidad, así como otras acciones que contribuyen al éxito de la niñez. En todos los sectores, buscamos las transformaciones, o el cambio social, que se necesitan para crear sociedades más inclusivas, equitativas y pacíficas. A través del Cambio social y de comportamiento, podemos promover la implementación de los ODS de la ONU, así como de la Convención de los Derechos del Niño.

No obstante, nuestros programas de Cambio social y de comportamiento actuales no siguen necesariamente los mayores niveles de calidad. Nuestros programas existentes no siempre aprovechan las perspectivas de la comunidad y de las Ciencias sociales y del comportamiento para definir y desarrollar intervenciones que apunten de forma efectiva a los obstáculos que dificultan el cambio. Con frecuencia, se hace más énfasis en quienes tienen los derechos que en quienes tienen la obligación: nos enfocamos en cambiar a las personas para que adopten ciertos comportamientos, en vez de cambiar el contexto para que sea más fácil poner en práctica esos comportamientos. Con frecuencia, dependemos de mensajes genéricos y predeterminados (que no son suficientes para que las personas actúen), en vez de investigar los motivadores cognitivos, sociales y estructurales del cambio, y trabajar con las comunidades para abordarlos.

La función del CSC de UNICEF se enfocará en combinar el conocimiento científico y de la comunidad para codiseñar soluciones a los desafíos humanitarios y de desarrollo. Trabajaremos mano a mano con nuestros socios para implementar esta visión de dos formas concretas: con más evidencia social y de comportamiento, y con enfoques más inclusivos y participativos. Trabajar con las comunidades para comprender qué impulsa la toma de decisiones es nuestro norte es la clave para mejorar la calidad de nuestros programas, así como para generar un cambio significativo y sostenible.

El CSC nos permite mantener a las personas en el centro de lo que hacemos y satisfacer las necesidades de los más vulnerables. Al asegurar que las políticas y los programas contemplen la información disponible sobre el comportamiento, se diseñen junto con las comunidades y estén adaptados a los contextos locales, aumentará su receptividad a las necesidades locales, la adecuación cultural, la asunción de responsabilidades y las oportunidades de éxito.

Estamos emprendiendo un recorrido para ampliar nuestro enfoque programático y diversificar nuestra caja de herramientas. Si bien la comunicación y la movilización social siguen siendo esenciales para lo que hacemos, necesitamos hacer más. Nos destacamos en el compromiso individual y de la comunidad, pero necesitamos prestar más atención a la forma en que el CSC puede mejorar la implementación de nuestras políticas, servicios y productos. Es decir, aprovechar más las intervenciones, tales como las evaluaciones y el seguimiento del comportamiento, las plataformas de escucha social, el diseño centrado en el usuario y la persona, la arquitectura de la elección, los mecanismos de retroalimentación y rendición de cuentas, la participación en la gobernanza local y el fortalecimiento de los sistemas sectoriales desde la óptica del CSC . El éxito de estas técnicas dependerá del análisis intenso de la vulnerabilidad y la red social, para que ayuden a priorizar y empoderar a las poblaciones desatendidas, desafiar los sistemas de dominación y contribuir a la justicia social intersectorial.   

Gracias a nuestro personal, somos lo que somos, por ello, el fortalecimiento de capacidades es central para este cambio.  
La Comunicación para el Desarrollo (Communication for Development, C4D) ofrece una red fantástica. Es la mayor red de su tipo con presencia en todo el mundo, reconocimiento institucional y habilidades especializadas en la participación de las comunidades. Para realizar la transición de esta extensa red al CSC , el personal se basará en esta experiencia y se capacitará continua y progresivamente a fin de ofrecer más intervenciones como las descritas anteriormente. De este modo, nuestro personal tiene la oportunidad de desarrollarse profesionalmente, a la vez que nuestros programas mejoran. Nuestro personal también se beneficiará con la ayuda de un grupo de asociados técnicos especializados, que poseen experiencia de primer nivel en el CSC.

Además, a los directivos y el personal de UNICEF fuera de la red central de especialistas, cuyas carteras dependen en gran medida del cambio de comportamiento (expertos técnicos y especialistas de sectores) se les ofrecerán conocimientos, habilidades y herramientas para que adopten e integren el CSC en sus planes, colaboren con expertos, soliciten asistencia y creen los modelos operativos y colaboraciones adecuados para la implementación.

Tanto los expertos como quienes no lo son, desempeñan un papel esencial en garantizar un enfoque más estructurado, medido y científico hacia el Cambio social y de comportamiento en UNICEF.

Hay un impulso para el cambio. La crisis de la COVID-19 acentuó la necesidad de programas de CSC de calidad y brindó oportunidades para mejorar la forma en que trabajamos. Los enfoques y abordajes del comportamiento que se han adoptado hace mucho tiempo fuera de las industrias humanitarias y del desarrollo ahora están ganando terreno en nuestro sector. Los líderes de UNICEF exigen la siguiente generación de programas de CSC. A medida que la organización ingrese al Plan Estratégico 2022-2025, las capacidades y actividades se alinearán progresivamente con esta nueva visión, de modo que las intervenciones en el campo continúen diversificándose y mejorando con los años.

Esta Guía de Cambio social y de comportamiento es un pilar fundamental para hacer realidad la nueva visión y fortalecer la función del CSC . Dentro de UNICEF, esta guía es parte de un mayor modelo de negocios renovado que aborda diferentes componentes estratégicos y operativos para cambiar nuestro sistema institucional. Esta orientación también está diseñada para que sea de utilidad para muchos de nuestros asociados fuera de UNICEF, dado que desarrollar capacidades locales y nacionales y comunidades de práctica más fuertes es fundamental para nuestra misión. Queremos que esta orientación impulse la interacción y la colaboración con autoridades locales, sociedades civiles, donantes y socios financieros, el sector privado, organismos de la ONU y ONG. En última instancia, esperamos que esta guía apoye nuestro compromiso de ayudar a países y ciudadanos a mejorar la vida de niños y niñas.